Es ésta una recopilación apasionada y a tumba abierta de unos exigentes e informados defensores de otras posibilidades. Si viviéramos en la Edad Media, la publicación de esta obra caería bajo la censura del Vaticano, nuestros queridos amigos y autores, Raúl Ruiz-Berdejo y Manuel Briante, formarían parte de la amplia nómina de herejes perseguidos los representantes de Dios y, ni que decir tiene, este trabajo se colocaría en la abarrotada pila de los textos prohibidos. Aún así, no se engañe, ese papel censor lo ocupan otros actualmente, los que forman parte del establishment de nuestro tiempo, quienes desde la pompa y el boato que da el ostentar el cetro de la sabiduría, pontifican sin conocimiento sobre lo que es real o no, prostituyendo una rama del saber humano que es noble en esencia: la ciencia. Pero, tranquilícese, afortunadamente, y al igual que ocurrió en el Renacimiento italiano, tras los años oscuros siempre surge la luz. Y son muchos, como siempre ha ocurrido, los que desde la propia cabecera del mundo científico gritan ya por el cambio de algunos de los actuales paradigmas. Son esos herejes del futuro los que se apoyarán en trabajos como éste. Porque esa es la principal motivación de esta obra: hacer dudar, hacer pensar.
Puede que las hipótesis vertidas en algunas de sus hojas, que también las hay, estén equivocadas parcialmente, o no. Aún así, arrojan argumentos de peso que invitan a derruir el viejo entramado de naipes, el antiguo caserón lleno de carcoma en que se ha convertido nuestra llamada ciencia histórica, nuestra venerada arqueología, un edificio caduco cuya futura caída amenaza con destruir nuestra propia memoria y la conciencia de lo que somos, impidiéndonos mirar a nuestro verdadero origen: las estrellas.(José Lesta, escritor e investigador)